El PP afronta las elecciones catalanas del 21-D como una cuestión de Estado

Elecciones 21D

El presidente participará el domingo en la presentación de Xavier García Albiol

Última hora de Puigdemont en Bruselas y la independencia de Catalunya

Horizontal

Mariano Rajoy , junto a María Dolores de Cospedal, en la sede del PP, en la calle Génova donde se celebró el consejo de dirección del partido

David Mudarra / EFE

No son unas elecciones autonómicas más. Son otra cosa. El PP concibe los comicios que tendrán lugar el 21 de diciembre en Catalunya como una cita con una dimensión que le lleva a ser una cuestión de Estado, “una dimensión nacional”, que dicen los populares en su terminología. No es que se las planteen como si fueran unas elecciones generales, sino que se les da una trascendencia que llevará a que toda la dirección nacional del PP se involucre en su celebración, en su preparación y en el diseño de los mensajes a trasladar. Una campaña, a fin de cuentas, en la que la dirección del PP ejercerá un importante papel, con una campaña “muy visible”.

Eso hará que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tenga una presencia importante, “pero no diaria”, según las fuentes populares consultadas. Es decir, será más la cualidad que la cantidad, porque en principio sólo está previsto que vaya 4 o 5 días, principalmente los dos fines de semana de las elecciones. En las últimas elecciones gallegas, tras las últimas generales, Rajoy se trasladó directamente a Galicia y participó prácticamente todos los días en mítines, en una campaña paralela a la del candidato, Alberto Núñez Feijóo.

Casado asegura que “el futuro de Catalunya no está en Bélgica: “Puigdemont ya es parte del pasado”

Ahora acudirá en apoyo de Xavier García Albiol, –este domingo le presentará como candidato en Barcelona– pero también para hacer valer al PP, como el partido “serio y con coraje” que tomó la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que supuso “la vuelta de Catalunya a la legalidad”, algo que a juicio del PP los catalanes valoran y mucho, porque “ya están hartos de la inestabilidad política y económica que ha traído la aventura independentista”. Los populares creen, dijo ayer el portavoz del PP, Pablo Casado, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección que presidió Mariano Rajoy, que los catalanes, con el 155 “ya están dándose cuenta de cómo funcionaban los independentistas, cómo se financiaban y de dónde salía el dinero para las movilizaciones en las calles: del dinero público de todos los catalanes”.

Ese carácter de elecciones con dimensión de Estado que los populares dan a las elecciones del 21 de diciembre, no quiere decir que el PP vaya a considerar una derrota todo lo que no sea que los constitucionalistas ganen a los independentistas. Trabajarán porque así sea, para ganar, pero si el triunfo cae de nuevo en manos de los independentistas, no lo considerarán un fracaso, porque pase lo que pase, ya nada será lo mismo, piensan en el PP. El escenario será otro.

Según Pablo Casado, la aplicación que se ha hecho del artículo 155 de la Constitución, en si mismo, ya es “suficientemente disuasorio”, y lo debe ser para los partidos y para los ciudadanos catalanes, que deben darse cuenta de que “es un proyecto que no llega a ninguna parte”, porque de volver a poner en marcha el mismo proyecto que ha llevado ahora a la actual situación, saben que se acabará como hasta ahora. El PP está convencido de que “los electores lo tendrán en cuenta” a la hora de votar el 21-D, porque haber llegado hasta aquí también hará que los catalanes “no se crean las mentiras del independentismo” y ya están hartos “del victimismo y de anteponer la legalidad a la democracia”.

Los populares pretenden rentabilizar “la valentía de Rajoy” al aplicar el artículo 155 de la Constitución

De ahí que el dirigente popular llamara a todos los partidos a presentar programas claros, porque en las actuales circunstancias, “la equidistancia se convierte en cómplice”. Todo lo contrario que el PP, que se presentará como “el partido que ha sacado a Catalunya de este atolladero”.

En el PP aseguran que el Gobierno no ha desplegado el 155 “pensando en un resultado electoral”. Las toma “porque es su obligación”, y “si eso le supone un coste”, lo haría igualmente.

De todas formas, el objetivo del PP en estas trascendentales elecciones es trabajar “para que de las urnas salga un gobierno constitucionalista que sirva para recuperar la economía, la convivencia y la sociedad en Catalunya”. Si se consigue que los independentistas no tengan mayoría absoluta, aseguran en el PP, “se volverá a la Catalunya próspera, cosmopolita y europea. Es momento de pensar en nuestros hijos y de pensar en que estamos mejor juntos”.

Los populares aseguran que no han valorado la posible candidatura de Puigdemont, y que la reciben “con cierta indiferencia”, porque el PP está convencido de que “el futuro de Catalunya no pasa por Bélgica, sino que está en España, un Estado de derecho que funciona y que no tiene nada que envidiar a los demás países de la Unión Europea. El futuro de Catalunya se decide el 21 de diciembre”.

El vicesecretario portavoz del PP, Pablo Casado subrayó que el ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont “tiene que entender que ya es parte del pasado, y –añadió– dejar de hipotecar el futuro de su tierra”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...